- Diputada Luz Itzel Mendo González - Con el permiso de la Presidencia y de la Mesa Directiva, buenos días a las y los diputados que nos acompañan, a los medios de comunicación, al personal institucional y parlamentario de este Congreso y, sobre todo, a la ciudadanía que nos ve a través de plataformas digitales. Me dirijo a ustedes en representación del Grupo Parlamentario del Partido Verde, a fin de presentar una iniciativa de reforma que no puede seguir demorándose, una iniciativa urgente que tiene su origen en la deuda histórica que tenemos con el bienestar animal, mientras que en otras entidades federativas se han dado pasos firmes para castigar fuertemente el maltrato animal con sanciones penales ejemplares, nuestra legislación aún presenta vacíos que permiten la impunidad de actos crueles y aberrantes; recientemente, en nuestro Estado hemos sido testigos de hechos que nos duelen profundamente como sociedad, animales torturados con pirotecnia para el entretenimiento de varios actos de crueldad, grabados y difundidos en redes sociales e incluso con la participación de jóvenes estudiantes en estos actos. - Estos actos de cruel maltrato animal no son casos aislados ni exclusivos de Xichú y Pénjamo, sin embargo, a partir de los terribles sucesos videograbados en estos 2 municipios se fijó la mirada nacional e internacional en nuestro estado por el tema de la normalización de la violencia y maltrato animal, como si la violencia y homicidios que ocurren en nuestro Estado no fueran suficientes. Hoy nuestro código penal, en comparación con el resto de la legislación del país, contempla sanciones mínimas de apenas unos meses de prisión, mientras que en otros estados la sanción máxima por cometer estos sádicos actos llega a ser de hasta 10 años de prisión. En Guanajuato, las circunstancias de suma crueldad asociada a estos actos y los medios con los que se cometen no son considerados para endurecer las sanciones y si llega a existir alguna sanción, estas no corresponden con la gravedad de la crueldad ejercida sobre los animales. - Esto genera impunidad y manda un mensaje equivocado, que en Guanajuato la vida y el bienestar animal no valen nada. Ante este panorama, presentamos una reforma con un objetivo claro, proteger de manera real a los animales como seres sintientes y, al mismo tiempo, proteger a nuestra sociedad de la violencia que se genera cuando se permite la crueldad. La iniciativa propone 2 acciones principales: La primera, aumentar las sanciones de prisión y multa a quienes maltraten o provoquen lesiones y la muerte de un animal; y la segunda, incorporar agravantes específicas, es decir, circunstancias que hacen que el delito sea castigado de una manera más dura, porque no todo maltrato es igual. - Por ejemplo, no existe el mismo nivel de justicia al imponer una sanción a quien maltrata un animal o cuando ocurre este maltrato a través del uso de métodos que causan extremo sufrimiento como pirotecnia, fuego, químicos o explosivos; o cuando el acto es grabado y difundido, convirtiéndolo en el sufrimiento un espectáculo público, o cuando ocurre frente a niños, niñas y adolescentes, marcando su desarrollo con violencia, o bien cuando lo comete un servidor público, profesionista o prestador de servicio asociados con animales, quienes deberían de dar ejemplo de respeto a los animales, pero en Guanajuato no se hace una distinción cuando estos atroces actos ocurren bajo estas particulares circunstancias, y no es sólo endurecer las penas, sino va más allá, esta iniciativa está dirigida a la protección de los animales, fundada en la obligación constitucional de proteger, reconocer y garantizar el bienestar animal, establecer agravantes específicas en los delitos de lesiones y muerte de animales garantizará prevenir la violencia que se ejerza en su contra, enviar un mensaje claro: Que no volverá a quedar impune ninguna conducta de crueldad animal, ello porque está demostrado que quienes maltratan animales con crueldad extrema pueden después ejercer violencia también contra personas. - Quiero subrayar algo muy importante, esta propuesta no es sólo un tema animalista, ni una bandera obligatoria del Partido Verde, se trata de un deber moral, social y constitucional, si enviamos el mensaje de que en Guanajuato la crueldad no se tolera y actos como prender fuego o atar cohetes a un animal tendrán consecuencias ejemplares, entonces estaremos cumpliendo con nuestra obligación como legisladoras y legisladores y como sociedad. Proteger a los animales es también proteger a nuestras niñas y niños, es sembrar valores de respeto, es prevenir futuros delitos, es construir un Guanajuato más justo y más sensible. ¡Es cuanto, presidenta!, Muchas gracias.